Los contagios por COVID-19 en Australia están aumentando. ¿Debemos preocuparnos?

Australia reported 25 COVID-19 deaths

Avustralya'da COVID-19'dan ölümlerde yavaşlama yok. Source: AAP

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Los números de contagios por la variante Ómicron son altos. En las últimas 24 horas se han registrado cerca de 47.400 nuevos contagios y Australia ya suma 7.163 muertes por el virus. Los expertos en salud alertan que nos estamos relajando demasiado con la pandemia, y que vamos retrasados con las vacunas de refuerzo, sobre todo teniendo en cuenta que entramos ya en la temporada de gripe, de la que también nos tendríamos que vacunar. Escucha el reporte.


Hace cerca de 6 meses, la ciudad de Sídney estaba saliendo del confinamiento y ahora todo está de vuelta a la normalidad. 

Si bien las restricciones han desaparecido en gran medida, el COVID no lo ha hecho, ni tampoco las muertes asociadas al virus. 

En el primer trimestre de 2022, se registraron 4.027 muertes por COVID a nivel nacional según muestran los datos del Actuaries Institute. 

De hecho, el total de muertes por COVID se ha más que duplicado desde finales de enero; sin embargo, la vida ha vuelto en gran medida a la normalidad y algunos expertos están preocupados por lo que sucederá si estas cifras continúan aumentando. 


Puntos destacados:

  • En el primer trimestre de 2022, se registraron 4.027 muertes por COVID-19 y en las últimas 24 horas se han registrado cerca de 47,400 nuevos contagios.
  • Profesionales de la sanidad descartan que se reimpongan restricciones pero invitan a seguir usando las mascarillas.
  • Las autoridades instan a la población a que vacunen de la gripe, ya que un contagio doble de COVID y gripe “puede ser peligroso”.

La epidemióloga Nancy Baxter alerta que los hospitales sufrirán las consecuencias.

“Tendremos una carga más alta de lo que necesitamos en la población en términos de la cantidad de personas enfermas, personas en el hospital, y lo que es más importante, la cantidad de personas que mueren a causa del COVID.”
Otros, como el profesor Peter Collignon de la Universidad Nacional de Australia, dicen que las medidas restrictivas son prácticamente redundantes. 

"Pero, en cualquier caso, ¡este virus no va a desaparecer! Todas esas restricciones solo retrasan lo inevitable, pero no lo detienen, ya que, una vez que se tiene una población muy vacunada, es probable que tener muchas restricciones no haga una gran diferencia." 

Y aunque la atención se ha centrado firmemente en las infecciones por COVID, hay otros factores que las autoridades deben enfrentar. 

También existen preocupaciones sobre las presiones persistentes sobre el sistema de salud, no solo como resultado de la carga continua de COVID, sino también por las consecuencias de muchas otras afecciones que no se han diagnosticado ni tratado en los últimos dos años. 

El Dr. Chris Moy, vicepresidente de la Asociación Médica Australiana, (AMA) recalca que es necesario reforzar los recursos sanitarios. 

"Así que la AMA dejó muy claro lo que necesitamos. Necesitamos trabajar en ambos extremos, por lo que necesitamos un plan de recuperación posterior al desastre, esencialmente para ponernos al día con cirugías esenciales y el retraso en el diagnóstico y la atención”, dijo Moy.
Para mí la tolerancia a las tasas de mortalidad se siente como un canario en la mina, es un canario en la mina a nuestra reducida cohesión social.
Mientras tanto, algunos profesionales de la salud mental, como la profesora Maree Teeson de la Universidad de Sídney, dicen que nos hemos cansado del miedo y nos hemos vuelto más indiferentes al impacto de la pandemia. 

"Para mí la tolerancia a las tasas de mortalidad se siente como un canario en la mina, es un canario en la mina a nuestra reducida cohesión social”.
Pero el profesor Collignon dice que la situación en general parece estar mejorando.

“Todavía es mucho mejor que hace un año y medio antes de las vacunas, por cada cien casos que teníamos se daban dos muertes. Ahora todavía vemos muertes, pero es por cada cuatro mil casos que vemos, vemos una muerte”, dijo Collignon.

Por su parte, la doctora Magali Barrera, dijo a SBS Spanish que “estamos retrasados en las vacunas de refuerzo” y aunque no piensa que sea necesario reimponer las restricciones por COVID, sí es importante que seamos cautelosos.

“Hay que seguir lavándose las manos y en cualquier lugar en donde te vayas a encontrar con mucha gente hay que seguir llevando la mascarilla”, insiste la doctora.
Hay que seguir lavándose las manos y en cualquier lugar en donde te vayas a encontrar con mucha gente hay que seguir llevando la mascarilla.
De cara al invierno se espera que la temporada de gripe de este año sea peor que el año pasado y que en 2020, por lo que las autoridades sanitarias insisten a los australianos a que se pongan la vacuna de la influenza. 

Las personas menores de 65 años pueden recibir vacunas antigripales gratuitas en las clínicas de vacunación que se están instalando en Melbourne y Sídney.

“Pónganse la vacuna de la gripe”, insistió la doctora Barrera, “la influencia como virus es mucho más mortal que el Omicrón y contagiarse de los dos virus a la vez puede ser muy peligroso”, alertó.

Escucha la entrevista con la doctora Magali Barrera y el reporte completo, presionando la imagen de portada.


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