El Pacific Explorer ha arribado al puerto de Sídney. Este el primer crucero en atracar en un puerto australiano desde la prohibición del gobierno federal provocada por la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020.
El transatlántico de lujo de P&O Australia de $400 millones, que tiene capacidad para aproximadamente 2,000 pasajeros, atracó en Australia mientras los casos de COVID-19 siguen siendo altos y el país informó de cinco nuevas muertes por el virus: cuatro en Nueva Gales del Sur (NSW, siglas en inglés) y una en Victoria.
El regreso del Pacific Explorer coincide con el de Le Laperouse de Ponant, el cual comenzará a operar entre Darwin y Broome el 28 de abril, uniéndose a los operadores locales justo a tiempo para la temporada de cruceros de Kimberley.
Puntos destacados:
- El crucero Pacific Explorer es el primero en regresar a Australia desde una prohibición que comenzó en 2020, provocada por la pandemia de COVID-19.
- NSW, Victoria y Queensland ya ha dado a conocer los requisitos de pruebas y vacunación para las personas que viajen en estos cruceros.
- El domingo se informó de más de 32,000 nuevos casos de coronavirus en todo el país.
Los estados de Nueva Gales del Sur, Victoria y Queensland ya han dado a conocer los requisitos de vacunación, así como de pruebas de detección para los pasajeros y la tripulación que viajen en los cruceros.
Sin embargo, Tasmania todavía está revisando si tal movimiento es seguro para el estado insular.
La Asociación Internacional de Líneas de Cruceros de Australia dice que el levantamiento de la prohibición estará marcado por "una reanudación de las operaciones cuidadosamente gestionada" en un sector que anteriormente generaba más de 18.000 puestos de trabajo.
El director gerente de Australasia de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, Joel Katz, dijo que antes de que llegara la pandemia, más de un millón de australianos tomaban un crucero oceánico al año.
"Ahora tenemos la oportunidad de volver a navegar y revivir una industria que valía más de $5 mil millones anuales para la economía australiana", puntualizó.
"Si bien ningún entorno es inmune al COVID-19, los nuevos protocolos de la industria de cruceros brindan los niveles más altos posibles de prevención, detección y mitigación".
El número de nuevos casos de COVID-19 en Australia continúa alto
La medida se produce a pesar de que las infecciones por COVID-19 siguen siendo altas en todos los estados y territorios australianos.
El domingo se informaron más de 32,000 casos nuevos en todo el país, junto con 17 muertes relacionadas con el virus; aunque siete de las ocho anunciadas por funcionarios en Australia Occidental se trataron de número históricos.
El Territorio Capital Australiano (ACT, siglas en inglés) no reportó cifras el fin de semana.
El lunes, NSW reportó 11,166 nuevas infecciones por COVID-19, con 1,576 personas en el hospital con el virus; 67 de ellas en unidades de cuidados intensivos.
En Victoria se informó el lunes 7,918 nuevos casos, 431 personas hospitalizadas con el virus y 30 en UCI.
Actualmente hay más de 409,000 casos activos de COVID-19 en Australia.
En este contexto, algunos políticos federales se han visto obligados a suspender sus campañas, y el líder laborista Chris Bowen ahora se encuentra aislado después de dar positivo a COVID-19.
"Esperaba unos días de campaña en las regiones regionales de Queensland y Brisbane, pero no fue así", tuiteó el sábado.
Mientras tanto, la ministra del Interior, Karen Andrews, y la senadora de la oposición, Kristina Keneally, contrajeron el virus la semana pasada.
Por su parte, Health Victoria está monitoreando la nueva variante BA.4 o BA.5 de ómicron después de que se confirmaron muestras de la misma en una cuenca en Tullamarine, al norte de Melbourne.
La subvariante se ha detectado recientemente en pequeños números de casos en Sudáfrica, Botsuana, Bélgica, Dinamarca, el Reino Unido y Alemania, pero no se considera motivo de alarma.
