Sinopsis
La invasión de Rusia a Ucrania disparó los precios del gas natural, ingrediente básico de los fertilizantes que se usan para la producción de alimentos. Por tanto, el alto precio de este producto en Latinoamérica podría desembocar en una menor producción agrícola y calidad alimenticia el año que viene.
Máximo Torrero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), advirtió que Latinoamérica está particularmente expuesta a los altos precios de los fertilizantes porque es bastante dependiente de sus importaciones y compra muchos de ellos a Rusia.
Brasil es una potencia agrícola y el principal importador mundial de fertilizantes. El gigante americano depende de las importaciones para el 85% del fertilizante que utliza para sus cultivos de granos. El año pasado utilizó más de 9 millones de toneladas y más de la quinta parte de sus importaciones proviene de Rusia.
Por eso, el presidente brasileño Jair Bolsonaro dijo a la prensa que es neutral y socio de Rusia porque la agricultura requiere los fertilizantes rusos.
Ecuador es uno de los principales dependientes en importaciones de fertilizantes, al igual que países centroamericanos, mientras que Venezuela o Trinidad y Tobago son países exportadores.
En México, productores de maíz advierten sobre el impacto de las sanciones a Rusia en la producción de alimentos. La tortilla, plato típico de la nación azteca, es uno de los productos que se afectará ya que Rusia es el principal proveedor de fertilizantes del país.
La guerra entre Ucrania y Rusia ya repercute en la economía de Colombia. Algunos fertilizantes comienzan a escasear. Productos como el aguacate y el plátano no han podido ser exportados.
Ante los elevados precios, varios países de la Organización de Estados Americanos (OEA) decidieron en la reunión de Perú analizar más a fondo la situación de los fertilizantes y pospusieron la aprobación una propuesta peruana que pedía desarrollar la cooperación entre países latinoamericanos y organismos internacionales con el objetivo de lograr un “adecuado acceso” a los fertilizantes.
