Cibertendencias: Bombillas que nos espían y un Obama convertido en blanco por una IA

Lightbulb

Source: Pixabay, ColiN00B

En nuestra sección Cibertendencias, Bianca Vaquero nos habla de una presunta inteligencia artificial racista, las bombillas que nos pueden espiar y la lucha de Google contra la piratería.


El gigante tecnológico Google lleva ya a sus espaldas una gran lucha relacionada con el copyright, como hemos visto desde hace meses en una de sus plataformas más importantes, Youtube, y que tantas ampollas ha levantado entre sus usuarios. 

Ahora parece ser que le toca el turno a Google Imágenes ya que la mayor parte de los resultados que encontramos al buscar fotos, dibujos, etc. en su herramienta aparecen trabajos robados en los cuales no se puede certificar la procedencia de los mismos.

Google pretende que esto cambie con la función "Fact Checking" o verificación de datos. Lo que hacen con esta opción que nos aparecerá al buscar imágenes es añadir una etiqueta que nos dice de donde viene esa imagen y un resumen a modo de verificación de la procedencia de las mismas.


Puntos destacados:

  • Google da un paso en la verificación de datos para proteger los trabajos con derechos de autor. Con esto la herramienta de Google Imágenes se une a Google News y por supuesto Youtube en el uso de estas etiquetas y del Claimreview.
  •  Internet ha cargado contra un sistema de IA que parece ser que convierte personas negras, latinas o asiáticas en blancas. PULSE transformó una imagen de Barack Obama en blanco.
  • Un equipo de expertos de Ben-Gurion de Israel junto con el instituto de ciencia Weizzman han publicado una investigación en la que demuestran que es posible hackear las bombillas tradicionales.

 

Y ese sistema no es solo para proteger nuestros trabajos con derechos de autor (copyright) para que nadie se aproveche de nuestro esfuerzo sino también nos dirá exactamente la procedencia de imágenes que contengan o propaguen bulos o mentiras y que se intenten hacer pasar como hechos reales.

Esto se aplicará a los resultados que provengan de fuentes independientes y autorizadas en la web que cumplan sus propios criterios. Estas fuentes independientes se basarán en el ClaimReview una herramienta que permite a los editores añadir su verificación en el contenido.

Con esto la herramienta de Google Imágenes se une a Google News y por supuesto Youtube en el uso de estas etiquetas y del Claimreview.

Esto es más importante de lo que parece ya que la herramienta de búsqueda de imágenes de Google es la más importante en este menester muy por encima de sus competidoras. Con esto también la gran G se cubre las espaldas en referencia a algunas acusaciones como la de no proteger el contenido con derechos de auto-subido a su plataforma.

Esto tampoco garantiza la eficacia absoluta de la verificación de datos ya que el contenido subido a la red a diario es inabarcable y se seguirán indexando imágenes al buscador sin ser etiquetadas. Por lo que no es una garantía de acabar los problemas de los derechos de autor importante, con las fakenews o bulos.

Quejas por una Inteligencia Artificial acusada de racista

Todos nos hemos estremecido por los hechos ocurridos hace semanas debido a la muerte de George Floyd. El movimiento Black Lives Matter se propagó por el mundo entero luchando contra el racismo y haciendo ver la existencia del mismo en muchos sectores.

El que nos ocupa a nosotros ahora es el de la Inteligencia artificial. Internet ha cargado contra un sistema de IA que parece ser que convierte personas negras, latinas o asiáticas en blancas.

Hace unas semanas se presentaba PULSE una IA capaz de convertir fotos completamente pixeladas en imágenes nítidas. Funciona como muchos tipos de programas similares basándose en una gran base de datos de gente real para así optimizar el mejor resultado a la hora de crear una imagen a partir casi de la nada.

El motivo por el que PULSE ahora está en boca de todos es debido a una imagen que se hizo viral basada en el ex presidente de EEUU Barack Obama. Se partió de una imagen pixelada del expresidente y bueno, el problema no era que no se le pareciera, es más las facciones de la cara por ejemplo la IA las había interpretado correctamente, detalles como el peinado o la forma de la nariz. Ahí la IA hizo un trabajo excepcional teniendo en cuenta la imagen completamente pixelada de la que partía. El gran problema es que en la imagen nítida que convirtió a Barack Obama en blanco.

Y no es solo con Obama, la app tiende a cambiar la raza de las personas que salen en las fotografías y lo grave es que siempre las transforma en personas de raza blanca. Desde la actriz asiática Lucy Liu a latinas como la congresista Alexandria Ocasio-Cortez. Las facciones permanecen con buen resultado exceptuando los ojos y el color de la piel.

¿Estamos hablando de una IA racista? Bueno estos errores se pueden deber a que la IA se basa en una gran base de datos compuesta por imágenes de personas reales y es posible que no se hayan utilizado suficientes imágenes de personas que no sean blancas para que la IA aprenda.

También es posible que un error o bug lleve a que esta inteligencia artificial no sepa detectar el tono de la piel por lo que aplica el color por defecto de los que ha aprendido sin embargo esto no explica el cambio a los ojos de las personas asiáticas por ejemplo.

La polémica manifiesta el gran reto al que se enfrentan estos sistemas tecnológicos de inteligencia artificial.

Bombillas inteligentes para espiar conversaciones

El internet de las cosas está cada vez más implementado en nuestros hogares. Cada vez más aparatos cotidianos están conectados a la red e internet cada vez más importante en nuestras vidas. Por desgracia los hackers representan el lado negativo de la dependencia a la tecnología que tenemos en la actualidad.

Como ya sabemos estos delincuentes tecnológicos aprovechan cualquier fallo de seguridad para sacar un beneficio. Y aunque siempre pensamos cuando hablamos de hacking en nuestros ordenadores, teléfonos o tabletas otras cosas son vulnerables a los malechores. De hecho, cualquier cosa conectada a internet lo es. Pero qué pasa si dentro de este saco metemos también a las cosas que no están conectadas a la internet.

Un equipo de expertos de Ben-Gurion de Israel junto con el instituto de ciencia Weizzman han publicado una investigación en la que demuestran que es posible hackear las bombillas tradicionales, es decir, las de toda la vida, las que no están conectadas a la red. Y todo para espiar lo que hablamos. (Parece sacado de una pelicula de James Bond) Y ojo porque es de lo mñas curioso.

Según este estudio, las ondas que emitimos al hablar tienen impacto directo con las ondas de luz que desprenden las bombillas normales y corrientes. Utilizando un complejo algoritmo y un sensor que mide el espectro electro-óptico para interpretar esas ondas, los investigadores han conseguido reproducir con exactitud una conversación que se mantenía en una habitación a distancia.

A este dispositivo lo han bautizado como lamphone (algo asi como lamparófono). El aparato captura de forma óptica las ondas sonoras que se producen al hablar por medio de un sensor que apunta directamente a la bombilla gracias a un telescopio. Después usaron sistemas de detección de voz como por ejemplo Alexa o Siri para reproducir la conversación que había tenido lugar en el espacio en el que se encontraba la bombilla.

Con esta técnica lograron transcribir un discurso de Donald Trump el cual recogieron a casi 80 metros de distancia, a través de Google Cloud Speech. También lograron detectar la canción Let it be a través de Shazam.

Aunque parezca alucinante, que lo es, esta técnica increíble tiene sus limitaciones. Por ejemplo, se usaron lámparas colgantes por lo que no se sabe si el efecto seria el mismo en lámparas fijas. Otra cosa es que las pruebas de volumen tanto del discurso como del Let it be estaba más alto de lo que sería una conversación común por lo que puede que en una charla real no sea tan efectivo.

Y para los más paranoicos no os asustéis ya que es una técnica increíblemente fácil de prevenir ya que bastaría con tapar las bombillas o simplemente cerrar las cortinas para evitar que los espías nos escuchen.

Share