Evitar hablar de la muerte gestacional o neonatal sólo condena al silencio y a sufrir más dolor, experta

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Source: AAP

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El 15 de octubre es el "Día Internacional del Duelo por Muerte Gestacional y Neonatal", una fecha en la que madres y padres de todo el mundo hacen una pausa para recordar a sus bebés que han muerto y para pedir a la sociedad que reconozca su pérdida y deje de estigmatizarla. Escucha este podcast sobre el tema.


Puntos destacados:
  • El 15 de octubre se conmemora el Día Internacional del Duelo por Muerte Gestacional y Neonatal.
  • En Australia, se calcula que cada año aproximadamente 600 familias pierden a su bebé en los primeros 28 días después del nacimiento y muchas más enfrentan el dolor de la interrupción del embarazo por razones médicas. 
  • En Australia es requisito registrar el nacimiento de un bebé si la pérdida fue después de las 20 semanas de embarazo o si pesó más de 400 gramos al nacer.
Nieves Durán se encontraba en la semana 41 de su embarazo de su primer hijo, Leo. Ante la tardanza del pequeño por nacer, los médicos decidieron que era mejor programar una inducción. Pero tres días antes de la intervención quirúrgica, Nieves notó que el pequeño no se movía. Unas horas más tarde, en el hospital, escuchó las palabras que ninguna madre desea oír: "lo siento, no hay latido".

Nieves Durán, como muchas otras familias en el mundo que han sufrido la pérdida de un bebé, encuentran en el Día Internacional del Duelo por Muerte Gestacional y Neonatal, el 15 de octubre, un espacio para que se les reconozca su pérdida y se rompa el silencio al que muchas veces la sociedad condena a estas familias.

En Australia se estima que uno de cada cuatro embarazos termina en aborto espontáneo, la mayoría de las veces ocurre en las primeras 12 semanas, y más de dos mil mujeres sufren el dolor de una muerte fetal intrauterina. 
También se calcula que en este país año con año aproximadamente 600 familias pierden a su bebé en los primeros 28 días después del nacimiento. Muchas más, enfrentan el dolor de la interrupción del embarazo por razones médicas. 

Sin embargo, la gran mayoría de las veces esta pérdida es silenciada o invalidada. Porque hablar de la muerte de un pequeño es algo para lo que muchos no están preparados. 

“La muerte siempre es un tema tabú y cuando va ligada a la muerte gestacional o neonatal con mayor razón. Es como si quisiéramos borrar esta realidad. Parece que si no hablamos de ella no ocurre o no va a ocurrir, y no es así. Por desgracia, ocurre bastante a menudo”, asegura Nieves Durán en entrevista con SBS Audio - Australia en Español.

Nieves estaba a punto de concluir sus estudios en psicología y graduarse como terapeuta cuando tuvo que enfrentar la muerte de Leo, y fue esa tragedia la que le dio el impulso para especializarse en duelo gestacional y neonatal, por la necesidad que hay de quitar ese velo que cubre esta desdicha, como es la muerte de un bebé, y condena a los padres al silencio.
Cuando esto ocurre nos vemos solos, nos vemos desamparados. Tenemos miedo de enfrentarnos a esa sociedad que no valida nuestro duelo. Y nuestros bebés quedan invisibilizados.
Nieves Durán, psicóloga especializada en duelo gestacional y neonatal.
"A veces se tiende a pensar que porque una pérdida es temprana, no tiene importancia. Y bueno, ni el amor ni el dolor se mide en semanas de gestación”, enfatiza la psicoterapeura especializada en duelo gestacional y neonatal.

Para la psicóloga Nieves, una de las cosas más inauditas a las que se enfrenta una familia que acaba de perder un bebé es a la minimización de su dolor, debido a que se trata de un ser que no nació o que tenía pocos días de vida.

“La gente trata de consolarnos o demostrarnos apoyo de una manera muy poco acertada, siempre restándole importancia. ‘No te preocupes, no pasa nada’, ‘ya te volverás a quedar otra vez embarazada’, ‘más adelante saldrá bien’ son frases que restan importancia a la pérdida que acabamos de sufrir. 

“Acabamos de perder un hijo. Acabamos de perder un futuro que tanto habíamos soñado y planeado. El hecho de que empiecen una conversación con ‘no te preocupes, no pasa nada’, ya vamos mal”, señala la pisocóloga Durán.
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Source: Red Nose Australia
La especialista advierte que la única manera en que se puede brindar apoyo a las familias que acaban de perder a un bebé es reconociendo: primero, su paternidad y, después, su duelo.

Registrar la pérdida de un bebé

En Australia es requisito registrar el nacimiento de un bebé si la pérdida fue después de las 20 semanas de embarazo o si pesó más de 400 gramos al nacer.

Si la pérdida ocurrió antes de las 20 semanas de embarazo los gobiernos estatales y territoriales ofrecen a los padres la oportunidad de reconocer oficialmente la vida y la pérdida de su bebé a través de un certificado conmemorativo de pérdida temprana del embarazo, emitido por el departamento de nacimientos, defunciones y matrimonios de su estado o territorio.

Para la psicoterapeuta Nieves Durán, esta es una opción que podría ayudar a muchas familias para tener algo tangible sobre la tragedia que les acaba de ocurrir.

Cómo acercarnos a las personas que han perdido a un pequeño

Las cifras por muerte gestacional y neonatal en Australia y el mundo nos dicen que saber cómo acercarnos a las personas que han perdido a un pequeño es algo muy importante que debemos de aprender como comunidad. 

Como psicoterapeuta especializada en el duelo gestacional y neonatal, la psicóloga Nieves Durán recomienda acercarse a esa familia en duelo y preguntar genuinamente en qué se puede ayudar.

Es importante que no exista ese miedo a hablar del tema. Sabemos que es un tema bastante doloroso, pero los padres necesitan hablar de sus emociones, de sus sentimientos, de lo que está ocurriendo en estos momentos y necesitan hablar de su hijo.
Psicoterapeuta Nieves Durán.

“Cuando vamos a ver a una mamá en duelo, no necesitamos distraerla con otra cosa. Esa mamá está esperando un apoyo, un soporte con quien poder compartir sus vivencias. Y bueno, sus vivencias por desgracia son bastante dolorosas, pero necesitamos hablar de nuestros hijos, necesitamos que reconozcan nuestro dolor y que no minimicen lo que ha ocurrido, que no le resten importancia”, agregá la psicoterapeura.

Pero por encima de todas la recomendaciones, la especialista en duelo gestacional y neonatal aconseja nunca sugerir que tal vez esa muerte fue mejor que ocurriera ahora y no más adelante, cuando la familia ya estuviera encariñada con el pequeño. “Porque nunca es un buen momento para que un hijo se muera, nunca”.

Si esta información te ha causado inquietud o preocupación, puedes solicitar ayuda en los servicios:  

, apoyo en caso de aborto espontáneo, mortinato y muerte del recién nacido -- 1300 308 307 

 -- 1300 22 4636

 -- 13 11 14

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