Uber desembolsará casi 272 millones de dólares para compensar a los conductores de taxis y vehículos de alquiler que perdieron ingresos cuando la empresa de viajes compartidos entró "agresivamente" en el mercado australiano.
Estaba previsto que una demanda colectiva contra Uber fuera juzgada en el Tribunal Supremo de Victoria el lunes, pero la firma de abogados Maurice Blackburn informó que se abandonaría después de que el gigante de los viajes compartidos accediera a un histórico acuerdo.
Este acuerdo es el quinto más grande en la historia de Australia. Según detalló el bufete de abogados, éste exige que Uber rinda cuentas a más de 8.000 propietarios y conductores de taxis y vehículos de alquiler.
Los conductores y propietarios de automóviles perdieron ingresos y los valores de sus licencias debido a la agresiva llegada de Uber al mercado. La compañía intentó negarles compensación en todo momento, declaró el abogado principal de la firma Maurice Blackburn, Michael Donelly.
Donelly detalló que ha sido una batalla de cinco años en la que Uber se había negado “a hacer lo correcto”.
"Estamos extremadamente orgullosos de haber logrado hoy que Uber rinda cuentas, de asegurar... una suma de 271,8 millones de dólares que finalmente devolverá dinero real a las cuentas de las personas que han quedado devastadas", dijo Donelly.
La demanda colectiva tuvo éxito donde otros casos habían fracasado, incluidos algunos presentados en Victoria, Queensland y Australia Occidental, dijo Donelly.
El bufete de abogados espera que el juicio sea oficialmente abandonado en el tribunal el lunes por la mañana.
