Estados Unidos ha acusado a dos ciudadanos chinos de realizar un robo cibernético masivo patrocinado por el estado y dirigido a compañías y agencias gubernamentales en al menos una docena de países.
Al parecer los hombres pertenecen a un grupo de piratería informática que opera en China conocido como Amenaza Persistente Avanzada 10 (Advanced Persistent Threat 10) o APT10.
El subprocurador general Rod Rosenstein dice que los piratas informáticos le dieron al servicio de inteligencia de China acceso a detalles sobre propiedad intelectual y otra información comercial confidencial.
Rosenstein dice que los datos pirateados dieron a China una ventaja injusta a expensas de las empresas y los países que siguen el derecho internacional.
El subprocurador admite que las amenazas planteadas por la operación de piratería, que se remonta a 2006, son parte del objetivo de China de reemplazar a Estados Unidos como la superpotencia líder del mundo.
"Esta no es la primera vez que el Departamento de Justicia acusa a actores estatales chinos de robar información comercial. Desde la acusación a cinco miembros uniformados del Ejército Popular de Liberación en 2014, nuestro departamento se ha enfocado repetidamente en China por su actividad criminal patrocinada por el estado y dirigida a las corporaciones estadounidenses. Más del 90 por ciento de los casos del departamento que se refieren al espionaje económico en los últimos siete años involucran a China", explicó Rosenstein.
El gobierno federal australiano, por su parte, dice estar preocupado por esta posible campaña global de piratería apoyada por China para robar propiedad intelectual.
Una declaración conjunta de la ministra de Asuntos Exteriores, Marise Payne, y el ministro de Asuntos Internos, Peter Dutton, dice que APT10 actuó en nombre del Ministerio de Seguridad del Estado de China y que las intrusiones del grupo fueron significativas.
Los ministros han pedido a todos los países, incluida China, que cumplan con los compromisos de abstenerse de los robos cibernéticos con la intención de obtener una ventaja competitiva.
El Director del Centro Australiano de Seguridad Cibernética, Alastair MacGibbon, ha instado a las empresas australianas a estar atentas.
"La amenaza es real. Esto debe considerarse como un evento catalizador para impulsar el cambio en nuestra manera de afrontar la seguridad cibernética. Para proteger no solo contra este actor de amenazas en particular en la actividad que hemos expuesto, sino contra toda una gama de actores y actividades de amenazas aún desconocidos", explicaba MacGibbon.
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