Está bien documentado que la constante afluencia de trabajadores migrantes ha contribuido a sostener el largo auge de Australia.
Sin embargo, el gobierno federal prevé una disminución del 30% del número de migrantes en este periodo financiero, y una disminución del 85% en 2020-21 (en comparación con 2018-19).
Algunos argumentan que la caída inducida por el coronavirus ofrece una oportunidad para repensar el programa de migración de Australia.
Puntos clave:
Cientos de varados con visas de vacaciones y trabajo fuera de Australia
El gobierno no se ha pronuinciado en este sentido
Cientos perderían su dinero invertido
Hay estudios que sugieren que el creciente número de trabajadores predominantemente poco cualificados, por ejemplo con visados de vacaciones y de trabajo o de estudiante, podría estar socavando los salarios y el empleo, en particular para los jóvenes.
Pero cualquier evidencia es anecdótica. Como han señalado los expertos, los datos son "espeluznantes", en parte porque es poco probable que los empleadores y algunos trabajadores migrantes informen sobre el pago insuficiente de los salarios mínimos.
Pero más allá de esta discusión, el enfoque hasta el momento ha estado en los estudiantes internacionales, principalmente por ser el tercer ingreso per cápita para Australia. Pero poco se ha hablado de quienes se les había aprobado su visa de working holiday, nunca pudieron venir a Australia y se encuentran atrapados en sus propios países.
Esta es la historia de Lucas Rush un joven argentino que tenia todo preparado para venir, renuncio a su trabajo, vendió sus pertenencias… y llegó la COVID - 19 y con ella el cierre de los aeropuertos y potencialmente perderían sus sueños y su inversión.
Conversamos con Lucas en Argentina y con el agente migratorio en Sídney, Miguel Mudbidri.
