Cinco refugiados y sus familias han sido traídos a Australia este año con visas de migrantes cualificados bajo un programa piloto humanitario.
Esto es parte de un plan poco conocido que ayuda a las empresas a llenar su falta de personal cualificado utilizando personas con habilidades pero que a menudo pasan desapercibidas.
Una de las personas beneficiadas con este plan es el sirio Derar Alkhateeb, que llegó con su joven familia a Australia hace cuatro meses para encontrarse con una acogida multitudinaria al llegar al aeropuerto de Sídney.
El conmovedor momento fue un marcado contraste con la adversidad que la familia de refugiados había enfrentado desde que huyó de su país devastado por la guerra.
Derar Alkhateeb dijo que esta nueva oportunidad le ha devuelto la esperanza.
"Es una sensación increíble, es increíble, es realmente increíble, cuando llegué a Australia, no podía creer que fuera real", explicó.
Derar tienen 34 años y es un ingeniero de software calificado con una licenciatura de la Universidad de Damasco.
Su vida quedó en suspenso en medio de la guerra civil de Siria y fue desplazado durante seis años al vecino Jordán, sin permiso de trabajo.
Allí conoció a su esposa Tuqa, y fueron padres de Hamza de tres años y de Layan, de nueve meses. Pero los temores de Derar por su familia aún se mantienen muy vivos.
"No hay futuro para ellos, no hay futuro para mí, perderé mi carrera, perderé mis habilidades. Mis sentimientos se mezclaron con el miedo, la tristeza y la rabia porque dejé a mi familia y a mis amigos", confiesa.
Derar es uno de los cinco refugiados y sus familias que ingresarán al país este año con visas de migrantes cualificados en el marco de un proyecto piloto.
This frame grab from video provided by the Aleppo News Network, shows smoke rising following an air strike that hit insurgents positions in Aleppo, Syria. Source: Aleppo News Network
El grupo sin fines de lucro llamado Talent Beyond Boundaries (talento más allá de las barreras) trabaja para conectar a los solicitantes de trabajo con posibles empleadores que tienen necesidad de mano de obra cualificada.
Muchos candidatos son elegibles para visas de habilidades normales, o skill visas, aunque otros no lo son, debido a barreras como por ejemplo, la falta de documentos.
John Cameron, el fundador de Talent Beyond Boundaries, dice que su organización ayuda a las empresas a reclutar a trabajadores altamente cualificados pero a menudo olvidados.
"Es un proceso de reclutamiento competitivo normal. Esto no es caridad, se trata de empleadores que llenan los vacíos de habilidades que luchan por llenar localmente y los refugiados que mostramos a los empleadores son más activos que pasivos. Y, por supuesto, ayudar a sacar a más refugiados del limbo sin esperanza en el que viven actualmente, donde las habilidades se van a perder", detalla.
En el caso de Derar, él ha sido reclutado por la compañía de tecnología australiana IRESS.
Source: SBS
Peter Ferguson, abogado general del Grupo IRESS, dice que esta contratación está llenando un puesto que la compañía no pudo obtener localmente.
"Es una situación en la que todos ganan y se hace por méritos para que podamos acceder al talento, el talento que necesitamos con urgencia pero también lo que hace es que mejora la vida de personas como Derar y su familia, y si podemos encontrar un grupo diferente de talentos, bueno eso solo tiene buen sentido comercial."
El Departamento de Asuntos Internos ha emitido una declaración en la que afirma: "que se está considerando una pequeña cantidad de casos dentro de un programa piloto, que se evaluará una vez que se complete".
Australia proporciona una vía para hasta 1,000 refugiados cualificados que están listos para ser contratados.
Lisa Button, gerente de proyectos del Centro para el Desarrollo de Políticas, dice que las vías de migración cualificadas para los refugiados pueden ayudar a complementar a otros que se ejecutan en los campos humanitarios más tradicionales.
"Nuestra investigación muestra que el gran desafío para muchos refugiados es encontrar un trabajo apropiado y sostenible o comenzar un negocio. El negocio es importante en esta ecuación, pero no es toda la historia. Los servicios gubernamentales, los grupos comunitarios, realmente necesitan ser parte de la ecuación para proporcionar ese apoyo integral..."
Ahora que vive en el suburbio de Bankstown, en el oeste de Sídney, Derar dice que su nueva vida ha ayudado a reavivar sus aspiraciones. Él cree que muchas más familias merecen una oportunidad como esta.
"Me trajeron, me devolvieron a la vida, me renovaron, me dieron la esperanza de un futuro mejor, una vida mejor. Estoy muy agradecido a todos aquellos que me ayudaron a cambiar mi vida, a volver a soñar con un futuro brillante."
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