Sinopsis:
Desde el fin de semana las alarmas comenzaron a sonar, las pruebas genómicas de dos viajeros extranjeros que llegaron a Sídney desde el sur de África habían dado positivo a la nueva variante Ómicron del COVID-19.
Luego, durante la mañana del lunes, se anunció que dos pasajeros más podrían estar infectados con esta nueva cepa del virus. Aún no se sabe a ciencia cierta si ese es el caso, ya que las primeras pruebas arrojaron un resultado no concluyente. Pocas horas más tarde, se confirmó un tercer caso de la Ómicron en Australia, un pasajero que se encuentra en cuarentena en el Territorio del Norte.
Los primeros pasajeros identificados como contagiados arribaron la noche del sábado en un vuelo de Qatar Airways desde Doha a Sídney y se encuentran aislados en hoteles de cuarentena. Ellos se encontraban entre las 14 personas que viajaron desde el sur de África que llegaron en el mismo vuelo.
Durante el fin de semana, Australia anunció que cerraba sus fronteras a nueve países del sur de África y ha puesto en cuarentena a decenas de personas que llegaron el sábado en vuelos internacionales desde esos destinos.
Al lunes por la mañana, al menos 141 personas provenientes de los países que registraron la variante se encontraban en cuarentena hotelera en Nueva Gales del Sur.
En lunes por la noche vino la noticia que muchos temían, las reapertura de la frontera internacional a trabajadores calificados, estudiantes internacionales y otros titulares de visas se posponía dos semanas, plazo que el gobierno australiano considera necesario para obtener más información sobre la variante Ómicron de COVID-19.
Además, el gobierno ha pedido al grupo asesor de vacunas de Australia, ATAGI, que revise los plazos y el despliegue de la tercera dosis de las vacunas de refuerzo a la luz de la evidencia internacional y la nueva variante. Actualmente se recomienda tener una vacuna de refuerzo seis meses después de la segunda dosis.
Estos son algunos de los cambios anunciados en las últimas 72 horas, pero se esperan más ajustes.
Ómicron en otros países
Varios países de Europa han confirmado casos de la nueva variante, y gobiernos de todo el mundo han restringido los viajes desde el sur de África.
En EEUU, la gobernadora del estado de Nueva York ha declarado un estado de emergencia, en parte como medida preventiva a la Ómicron. Otros gobernadores estadounidenses han dicho que están observando atentamente cómo avanza la situación.
La variante Ómicron, se identificó por primera vez en Sudáfrica, país que alertó a la Organización Mundial de la Salud el 24 de noviembre de este descubrimiento.
La propagación de esta nueva variante parece estar aumentando en casi todas las provincias de Sudáfrica y también se ha identificado en Botswana, Bélgica, Hong Kong e Israel.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha designado a la variante como "preocupante", después de que se descubrió que tenía un gran número de mutaciones.
Ómicron parece poseer una proteína pico que difiere dramáticamente de la del coronavirus original, que es el objetivo el ataque de las vacunas actuales anti Covid-19.
El lunes por la mañana, el ministro de salud Greg Hunt indicó en rueda de prensa que el gobierno australiano tiene información que indica que, si bien se considera que Ómicron podría ser igual de trasmisible que la variante Delta, que los síntomas y la gravedad de la infección parecen ser menores.
La doctora Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, y la primera en identificar la Ómicron, ha dicho que hasta ahora los pacientes contagiados con la nueva variante han presentado síntomas muy leves, por lo que pueden ser tratados en casa.
Coetzee también dijo que los síntomas más frecuentes de Ómicron hasta ahora son mucha fatiga, dolor en el cuerpo, y que otros síntomas típicos de la COVID-19, como el dolor de garganta, pérdida del olfato y del gusto, estaban ausentes.
Sin embargo, alertó que a pesar de que los síntomas en estos momentos son más leves, ella considera que deben tomarse todas las precauciones, ya que esto podría cambiar nuevamente en unas semanas.
Por su parte, el director de salud de EEUU, el doctor Anthony Fauci, está considerablemente más alarmado.
Él advierte que la variante Ómicron es fácilmente transmisible y podría esquivar con el tiempo la inmunidad que ofrece las vacunas o infecciones previas.
El surgimiento de esta nueva variante ha reavivado los llamados a que los países ricos donen más dosis de vacunas a los países pobres, y que la tercera dosis de la vacuna deje de ser opcional y pase a ser parte de la pauta de vacunación obligatoria. También ha reanudado los llamados de vacunación a niños.
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