Tras el anuncio del cierre de las operaciones de SKM recycling hace una semana, treinta municipalidades en Melbourne no han tenido otra opción que depositar los deshechos reciclables de sus residentes en vertederos.
La ministra de Energía del estado de Victoria, Lily D’Ambrosio, dijo a AAP que el Gobierno estatal está trabajando con las municipalidades afectadas para evitar una crisis.
La empresa SKM cerró después de una serie de incendios en sus instalaciones causados por el almacenamiento excesivo de materiales reciclables que se prendieron fuego.
“El australiano promedio genera casi 2.7 toneladas de basura anualmente, que es equivalente a un Toyota HiAce. De acuerdo a los estándares globales, esa cifra es muy alta e insostenible”, dijo Mark Smith, vocero de la Asociación para la Gestión de Residuos de Victoria.
La crisis de la empresa SKM comenzó a raíz de la decisión de China de dejar de importar desechos de otros países, incluso los materiales reciclables de Australia, si no eran ‘99.5 por ciento puros’.
China sostiene que importar deshechos reciclables de otros países ha dejado de ser rentable y viable desde el punto de vista financiero.
"Básicamente han dicho que no quieren comprar más basura de otros países, a menos que sea de una calidad realmente pura, que les pueda generar ganancias financieras " explicó Damien Giurco, Director del Instituto de Futuros Sostenibles de la Universidad de Tecnología de Sydney.
Esto significa que de ahora en adelante China no aceptará deshechos reciclables de ningún país a menos que tengan garantías de que están completamente libres de contaminación.
Tras la decisión, países como Filipinas, Malasia, Vietnam y Tailandia aumentaron el volumen de sus importaciones para llenar el vacío que dejó el gigante asiático.
Pero poco después, dichos países también abandonaron las importaciones reciclables, argumentando lo mismo; las actividades con antieconómicas.
El cambio a repercutido profundamente en el sector de reciclaje local, sometiendo a Australia a una situación crítica.
Carlos Gros, director de SACYR Environment Australia, una filial de la empresa española SACYR, está a cargo de desarrollar negocios en el sector de reciclaje australiano.
Gros reconoce que descartar materiales reciclables en vertederos no es una solución a largo plazo. No obstante, debido a la situación crítica que enfrenta Australia, considera que es la mejor opción.
"Esto (material reciclable) va a un lugar controlado, pero sí es verdad que no es la solución y la solución pasa por que todos los actores que participan en el reciclaje, desde los gobiernos, las autoridades locales y las empresas privadas estudiemos un poco la situación y veamos que se puede hacer en estos momentos”, dijo Carlos Gros a SBS Spanish.
Las autoridades también están preocupadas por las consecuencias negativas para el medio ambiente.
Descartar material reciclable en vertederos aumenta el volumen de gases de efecto invernadero e incrementa los riesgos de incendio, debido a la descomposición biológica de algunos residuos que los convierte en combustibles.
Es una situación que suscita inquietud entre la población y requiere la adopción de medidas nacionales concretas lo antes posible.
Para más información sobre la situación que enfrenta el sector de reciclaje en Australia escucha nuestro informe en el podcast al comienzo de esta página.
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