En un mundo en el que los padres luchan contra el acoso escolar y el "bulllying", la respuesta más visceral que se da a una joven de 16 años con autismo es una ola de críticas denigrantes contra una persona con Asperger.
Greta Thunberg de 16 años es el símbolo de la lucha contra el cambio climático y su protesta de los viernes, día en que faltaba a clase para pedir acciones para mitigar el calentamiento global, ha inspirado a miles de jóvenes que ahora salen a las calles para unirse a sus reclamos.
Ese cómo se atreven dicho lleno de pasión por la joven Thunberg ante la ONU motivó la ira de los conservadores, así como la burla del presidente estadounidense, Donald Trump, escéptico del cambio climático. Él tuiteo, con la foto de Greta Thunberg enojada un mensaje diciendo parece una joven feliz y le espero un gran futuro.
"Como habrán notado, los 'haters' están más activos que nunca: me persiguen, critican mi aspecto, mi ropa, mi comportamiento y mis diferencias. Se les ocurren todas las mentiras imaginables y teorías de la conspiración", escribió a sus 2,3 millones de seguidores en Twitter.
Asimismo, el locutor australiano Alan Jones la ha tildado a los jóvenes que piden acciones contra el cambio climático de egoístas, mal educados y les pidió que se despierten, crezcan y se aseguren de protestar con base a los hechos.
Otros fueron más allá, sus cabellos trenzados han sido asociados a la estética nazi e incluso se ha editado su voz para que suene como la de Hitler.
Peor aún, el comentarista estadounidense Michael Knowles dijo que Thunberg, quien ha hecho público que tiene autismo, es "una niña sueca con una enfermedad mental que ha sido explotada por sus padres". Fox News se disculpó y calificó los comentarios de deplorables.
Roxana Derudi, madre y defensora en Australia de los derechos de las personas con autismo considera que las críticas son dañinas e ignorantes e incluso su fuerza se da porque Greta es mujer dado que la niña sueca ha expuesto los mismos argumentos que David Attenborough.
