Venezuela está a pocos días de la elección del 21 de noviembre, un proceso electoral que contará con la primera participación de sectores de la oposición tradicional desde 2017.
Puntos destacados:
- Por primera vez en la historia de Venezuela, expertos electorales de la ONU estarán presente en el territorio para observar el proceso el 21 de noviembre.
- Los principales partidos de oposición de Venezuela participarán en los comicios, rompiendo un boicot de tres años en los que denunciaron falta de garantías electorales.
- La participación en las urnas no es obligatorio en Venezuela, por lo que los analistas leerán la abstención como un indicador importante de la temperatura política del país.
El periodista venezolano Eugenio Martínez, especializado en análisis político y electoral, opina que dadas las condiciones históricas de las elecciones municipales y regionales en Venezuela, y por lo que apuntan los estudios de opinión, se prevé que estos comicios deriven en resultados numéricos “prácticamente cantados”.
“El mapa de Venezuela se va a teñir de ‘rojo, rojito’, que es el color del chavismo”, apuntó Martínez en entrevista con SBS Spanish.
“En líneas generales, el mejor escenario que pudiese tener la oposición venezolana es ganar cinco de las 23 gobernaciones que están en disputa y mantener el control en 26 de las 335 alcaldías que también se van a escoger”.
Agregó que no son unas elecciones que amenazan la permanencia de Nicolás Maduro en el poder, pero que esta no es la única lectura que se le debe dar a este proceso electoral.
En ese sentido, el periodista recalca que ha habido múltiples factores detrás de la decisión de sectores de la oposición venezolana de participar en estos comicios.
Venezuela's President Nicolas Maduro talks to journalist covering his vote in elections. Source: AP
“Muchos analistas lo han explicado como el inicio de un proceso de reconstrucción de competencias electorales, pensando en un eventual referendo revocatorio en el año 2022 o en una elección presidencial, bien sea adelantada, o en la fecha que está prevista constitucionalmente en el año 2024”, explica.
El chavismo recuperó en diciembre pasado la Asamblea Nacional de Venezuela en unas elecciones en las que la oposición decidió no participar.
La Asamblea era desde 2015 el único poder controladora por la oposición, que tampoco participó en las presidenciales de 2018 por considerar insuficientes las condiciones justas para la contienda electoral.
¿Apocalipsis zombi, o Día de la marmota?
Jesús “Chuo” Torrealba, exsecretario general de la MUD, la Mesa de Unidad Democrática que nació en 2008 para aglutinar a los partidos de oposición contra el chavismo, calificó estos comicios utilizando una referencia cinematográfica.
“El 21 de noviembre lo que podemos tener muy probablemente sea algo parecido al apocalipsis zombi, una película de terror donde sabes lo que va a pasar, sabes lo que va a ocurrir, y no te puedes salir del cine”, dijo al portal informativo contrapunto, al tiempo que añadió que esta elección pareciera tratarse de un “conjunto de fuerzas que están administrando derrotas y fracasos”.
....no son unas elecciones que amenazan la permanencia de Nicolás Maduro en el poder, destacó Martínez.
En ese sentido, Martínez comparó la naturaleza cíclica del discurso político y las estrategias de los partidos en estas elecciones como la afamada película, “El día de la marmota” (Groundhog Day) donde el protagonista, Bill Murray revive el mismo día una y otra vez.
“El 22 de noviembre vamos a tener un ‘día de la marmota electoral’ en Venezuela, donde el chavismo va a volver a ganar prácticamente todos los cargos de elección popular y donde la oposición va a entrar en un lamentable proceso de distribución de culpas o de acusaciones mutuas de por qué fue el fracaso en este caso.”
“No obstante, es importante entender que las elecciones del 21 de noviembre no pueden verse como un proceso electoral normal, donde se compite para ganar cargos de elección popular. Es un proceso con una connotación política mayor, un proceso electoral distinto, donde la clave es volver a organizar los ciudadanos para enfrentar la emergencia humanitaria compleja, enfrentar el deterioro progresivo del país, e ir construyendo una masa crítica lo suficientemente cohesionada para poder enfrentar y asistir a eventos electorales futuros, en donde sí se ponga en disputa la conducción del país y el Poder Ejecutivo, bien sea un referendo revocatorio una elección presidencial”.
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“En realidad, es solo una parte de la oposición la que ha decidido participar en el evento del 21 de noviembre. De hecho, el llamado presidente del Gobierno interino, Juan Guaidó, ha tenido una posición ambigua sobre la participación electoral, e incluso colaboradores cercanos parecieran estar apostando al fracaso en cuanto a la participación que pueda haber en este evento electoral”.
El mapa de Venezuela se va a teñir de ‘rojo, rojito’, que es el color del chavismo”, apuntó el periodista.
La participación electoral o el voto no es obligatorio en Venezuela, por lo que los analistas leerán la abstención como un indicador importante de la temperatura política del país. En las últimas elecciones municipales en 2017, apenas votó el 43 por ciento del padrón electoral, tras el llamado de la oposición de que se boicotearan las elecciones, bajo la premisa de que en Venezuela no había condiciones para garantizar una elecciones justas y libres.
En esta ocasión, por primera vez después de 15 años, habrá una misión de observadores internacionales que seguirán el proceso. Sin embargo, Martínez explica que las condiciones del juego electoral no han variado mucho en Venezuela desde el 2017, salvo en “temas muy concretos desde el punto de vista técnico”.
“Estará la misión de observación de la Unión Europea y, por primera vez en la historia de Venezuela, estará un panel de expertos electorales de la ONU evaluando la posibilidad de ofrecer a Venezuela asistencia electoral a partir de 2022,” explica Martínez.
Venezuela's opposition leader and self-proclaimed interim president Juan Guaido. Source: AAP
“La asistencia electoral podría evaluar cómo mejorar el registro electoral, el sistema automatizado de votación, o incluso para mejorar condiciones políticas en torno a la elección”.
... por primera vez en la historia de Venezuela, estará un panel de expertos electorales de la ONU evaluando la posibilidad de ofrecer a Venezuela asistencia electoral a partir de 2022, reveló Martínez.
Sin embargo, Martínez acotó que “los observadores tampoco son ‘policías electorales’ por darle ese calificativo, sino que el valor de la presencia de los observadores internacionales es el de las recomendaciones que puedan hacer de cara a los procesos de negociación que tienen que renovarse en México en enero del año 2022”.
“Recomendaciones de cómo hacer que Venezuela transite el camino hacia una elección que tenga garantías y una elección que sí pueda garantizar, o al menos vender la idea de una alternancia en el Poder Ejecutivo.”
