¿Qué tanto influye un problema o un trauma familiar sin resolver al momento de emigrar?

Algunas de las decisiones importantes en la vida a menudo se toman a partir de las experiencias emocionales que hemos vivido dentro de nuestra familia, de ahí la importancia de reconocer los traumas del pasado, hablarlos, resolverlos y seguir caminando.

Airport

Source: Getty images

Decisiones tan radicales como emigrar lejos, casarse con alguien de un país diferente o renunciar a la cultura de origen no siempre están basadas en anhelos o en reflexiones sobre el presente. En ocasiones, este tipo de decisiones tan personales inconscientemente están regidas por un problema o un trauma familiar sin resolver.

De acuerdo con los especialistas, las familias son un universo de sistemas que interactúan, contribuyen y ejercen cierta influencia de manera intergeneracional. 

Es así que el pasado de una familia juega un rol fundamental en el presente de los miembros de ese grupo. Por esto, desconocer o negar un trauma del pasado, podría tener un impacto profundo en el presente de un individuo.
La psicóloga clínica Gabriela Salabert pone como ejemplo los casos de personas que fueron adoptadas o que no fueron reconocidas por alguno de sus padres. De acuerdo con Salabert, si esta situación no se aborda en algún momento, si no se conoce la historia o se excluye a miembros de las familias o eventos, esa es un gran pérdida que más tarde podría tener un impacto negativo en la persona.
Nuestros sistemas familiares tienen una especie de conciencia y todo se sabe, la información se sabe. El adoptado sabe que es adoptado. La conciencia familiar sabe que un niño es adoptado. Y tarde o temprano emerge esta información.
Gabriela Salabert, psicóloga clínica.
“Lo mismo sucede con la presencia de hijos ilegítimos. Hay muchas mujeres que saben que hombres han tenido hijos fuera de su matrimonio, que no los han reconocido. Y por más que traten de evitarlo, de sacarlo de su mente o de justificarlo, no tienen paz. No hay paz en el sistema, no hay honestidad, no fluyen los sistemas así”.
De acuerdo con la especialista, los conflictos familiares no abordados pueden pasar de generación en generación. En ocasiones se convierten en factores determinantes para que alguien en el grupo tome una decisión de cambio de vida radical. De ahí la importancia de cerrar ciclos, sanar traumas y resolver conflictos familiares.

Curar el pasado para disfrutar el presente

Salabert se especializa en terapias familiares y afirma que estos sistemas tienen una dinámica muy particular, la cual puede afectar el desarrollo futuro de un miembro del grupo. Una persona se define en gran parte por sus interacciones familiares, el nivel de conflicto en ese grupo y el entorno en el que vive.

Como ejemplo se cita la violencia familiar. Si bien hoy en día la mayoría de las personas adultas ya no dependen completamente de su grupo para subsistir, las mujeres tienen un mayor apoyo para poder abandonar situaciones de abuso familiar, y hay más aceptación social ante la separación familiar, Salabert puntualiza que sigue siendo muy importante, aún después de abandonar la situación de conflicto, que las personas que huyeron de ese contexto resuelvan también el problema a nivel emocional.  
[Abandonar una situación de violencia familiar] no quiere decir que emocionalmente el tema esté cerrado.
Gabriela Salabert, psicóloga clínica.
Para Salabert, el problema es que "cuando las personas no resolvieron internamente ese tema, o los hijos también vivieron el conflicto o presenciaron violencia doméstica o suicidio o abandono al nacer -temas de los que generalmente las familias no hablan- esos son en realidad los pesos fuertes que se cargan a los nuevos sistemas familiares”.

Dentro de estos conflictos emocionales por resolver, la migración tiene una mención importante, particularmente en Australia, país donde casi la mitad de la población es inmigrante o uno de sus padres nació en otro país.

De acuerdo con Salabert, hay muchas personas de segundas generaciones que presentan varios síntomas que no identifican simplemente porque es algo de lo que no se ha hablado abiertamente en la familia.
Según la opinión de la psicóloga, abordar estos conflictos emocionales cuando los hijos ya son adultos puede ayudar a comprender determinadas actitudes de los padres. Sin embargo, se recomienda hablar desde una genuina disposición a entender el pasado de esas personas que emigraron, y no desde el estigma, la crítica o la culpa.

“Ese tipo de información, una vez que uno la entiende, puede brindar varias explicaciones y sanar muchas conductas que se tienen en la familia. Por ejemplo, mi padre vino en la época de los 70s a Australia y nunca más quiso volver a su país, siempre evitó encontrarse con miembros de la comunidad, no quiere hablar de tal tema o de tal otro. Bueno, obviamente esa persona tuvo que haber vivido una situación traumática en su lugar de origen. Y hoy en día el hijo adulto puede abordar el tema desde otro lugar”. 

La violencia familiar puede ser otro disparador de la migración hacia un lugar lejano. Y esta, al igual que los desplazamientos, las guerras, el abandono y demás conflictos antes mencionados, se debe abordar y hablar con los miembros de la familia que permanecen unidos para poder entender muchas conductas y emocionalmente moverse hacia un nuevo sistema familiar.

Sistemas familiares rígidos tienden a excluir a sus miembros o hacen que ellos se autoexcluyan

Para lograr abordar el pasado traumático de una familia es importante apoyarse en especialistas en terapia familiar, grupos de apoyo y psicólogos.

Pero, de acuerdo con Salabert, nada se puede lograr si no se cuenta con un sistema familiar flexible donde se reconozca la necesidad de ayuda, se permita la participación de terceros, y se acepte el apoyo de profesionales para abordar los conflictos.
En el sistema flexible si se necesita ayuda, se sale a pedir ayuda. No es que nosotros lo sabemos todo, que no necesitamos un médico, ni un psicólogo, un asistente social. Los sistemas flexibles permeables hacen que los recursos entren y salgan para ayudar a una familia.
Gabriela Salabert, psicóloga clínica.
En contraste, Salabert señala que los sistemas rígidos son los que más producen suicidios, migraciones y violencia. 

De acuerdo con la experta, en los sistemas familiares rígidos los miembros de ese grupo tienden a autoeliminarse cuando no logran cumplir las expectativas que se tienen sobre ellos. A veces éstas tiene que ver con los estudios académicos o con el proyecto de vida. 
Esas personas sienten la presión de su sistema familiar que les demanda ser exitosos o alcanzar ciertas metas para poder seguir perteneciendo. Esa falta de flexibilidad hace que esa persona se autoexcluya, o incluso en ocasiones abandone el sistema familiar al emigrar a un punto lejano. 

“Ese tipo de situaciones provoca que la persona busque salirse del sistema de alguna manera, la que sea. En terapia familiar se habla de que estas salidas se dan por distintas líneas: una es el suicidio, otra es la migración, y otra es casarse con una persona de otra nacionalidad”, detalla Salabert.

Sobre este último punto, la psicóloga clínica describe que en ocasiones la persona intenta salir de ese sistema familiar rígido casándose con alguien totalmente ajeno a su cultura o a su grupo social. Poco a poco se abandona el idioma, las costumbres propias y con ello la identidad de la familia de origen. Sin embargo, el conflicto no resuelto persiste.  

Cómo encontrar ayuda psicológica en Australia:

  •  es un proyecto dirigido por Mental Health Australia centrado en la salud mental para personas de orígenes cultural y lingüísticamente diversos (CALD), el cual proporciona acceso a recursos, servicios e información en un formato culturalmente accesible. 
  • Más información sobre otros en tu idioma.
Escucha la entrevista completa con la psicóloga clínica Gabriela Salabert.

Share
Published 13 October 2022 1:50pm
Updated 14 October 2022 8:02am
By Rocio Otoya, Silvia Rosas
Source: SBS SPANISH


Share this with family and friends