Peter Dutton está en boca de todos y más aún desde ayer cuando intentó desbancar al primer ministro, Malcolm Turnbull, dejando su liderazgo “gravemente herido”.
Su derrota, que parece temporal, motivó que las redes sociales publicaran fotografías de patatas bajo la etiqueta #PutOutYourPotatoes. Pero estas burlas no frenarán a este tenaz político en la búsqueda del máximo puesto del Ejecutivo australiano.
Ante lo que para algunos ya es una “muerte anunciada” de Turnbull debido a la posibilidad de que Dutton logre su objetivo en un segundo intento, SBS Spanish te propone conocer más a este político conservador que rara vez sonríe.
Peter Dutton es el segundo ministro con más experiencia en el Gabinete después de la jefa de la diplomacia, Julie Bishop.
Este político de 47 años, nacido en Brisbane (Queensland), es conocido por su gesto duro, así como por sus diversos actos y comentarios polémicos a lo largo de su carrera política.
Uno de sus actos más condenados fue el no asistir a la ceremonia en la que el entonces primer ministro laborista, Kevin Rudd, pidió disculpas en nombre de la nación a las víctimas de las Generaciones Robadas, que están conformadas por los 100.000 niños que fueron arrancados de sus familias para ser educadas con valores occidentales en el seno de familias blancas o instituciones públicas.
Las banderas políticas principales de Dutton, que se opuso a la legalización de las bodas entre personas del mismo sexo, son la protección de las fronteras contra la inmigración ilegal, la lucha contra los crímenes de los moteros y las pandillas africanas, que según un sector de la población del estado de Victoria, no dejan cenar tranquilos a los comensales.
Como ministro de Salud, él intentó introducir el pago de 7 dólares por parte de los usuarios a las consultas médicas en el marco del plan para reformar el sistema de la sanidad pública Medicare.
Dutton, quien se unió al Partido Liberal a la edad de 18 años por valorar el individualismo y los valores tradicionales, además es percibido como el lado más duro, para algunos cruel, de la política migratoria. Como ministro de Inmigración, se militarizó la lucha contra la llegada de barcos con solicitantes de asilo y también se le criticó por su frialdad frente al bienestar de los “sin papeles” que se encuentran en los centros de Manus (Papúa Nueva Guinea) y Nauru, entre ellos niños con graves problemas de salud mental.
También es conocido por algunas expresiones groseras como las que utilizó para describir a una periodista. Dutton la calificó de “jo...da bruja loca” ("mad f...ing witch") o por burlarse de los pedidos de las Islas del Pacífico por los efectos que sufren como consecuencia del cambio climático en una conversación con sus colegas captadas por un micrófono que estaba encendido.
En la otra cara de la moneda, Dutton tiene un lado empático dado que ha revertido decisiones respecto a visados, especialmente cuando estos casos se llevan hasta su oficina.
Entre los ejemplos está el caso de una madre venezolana con varios hijos que había llegado a Australia con el visado de su marido estadounidense y tras la ruptura de su matrimonio, ella afrontaba la posibilidad de ser separada de sus hijos. Dutton le permitió quedarse en el país.
La carrera política de Dutton
Dutton, un exagente de la Policía e inversor inmobiliario y en negocios de guarderías, llegó al Parlamento federal tras las elecciones de 2001.
Ese año estuvo marcado por los ataques terroristas a las Torres Gemelas en septiembre de 2001 y la crisis generada por la llegada de unos 400 solicitantes de asilo, la mayoría afganos, que fueron rescatados por el barco Tampa.
Su entrada al Parlamento, por el escaño de Dickson, se dio tras la derrota de la exlíder del Partido Demócrata que se pasó a las filas laboristas, Cheryl Kernot.
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“Estoy orgulloso de haber tenido una carrera distinguida en la fuerza policial y de que este servicio me diera la oportunidad de trabajar en todo el gran estado de Queensland”, dijo Dutton, a los 31 años, en su primer discurso ante el Parlamento en 2002, según recordó la cadena local ABC.
Poco después, el gobierno de John Howard lo eligió para desempeñarse como el ministro de la Participación en la Fuerza Laboral, un portafolio dependiente de la oficina del Tesoro.
Con el tiempo, Dutton fue ocupando varios puestos de importancia, tanto en la oposición como el gobierno, hasta convertirse en el primer titular del Interior del país, un “megaministerio” que aglutina varias carteras, entre ellas la de Inmigración.
Con su salida del Gabinete y con los últimos resultados en los comicios complementarios de julio pasado, que mostraron la vulnerabilidad de los conservadores en el escaño de Longman (adyacente al de Dickson), Dutton corre el peligro de no ser reelegido si no hay un giro de timón.
Esta es una de las razones por las que Dutton quiere reemplazar a Turnbull como figura representativa de los conservadores de Queensland, un estado actualmente gobernado por los laboristas y que tiene a una población conservadora y rural.
Dutton dijo ayer a Sky News: “Por mi reputación vinculada a mi portafolio de la protección de fronteras, la gente cree que no sonrío lo suficiente o no ve un lado más liviano”, en lo que el Sydney Morning Herald interpretó como un intento por suavizar su imagen ante un próximo intento por dirigir el país.
De ganar, quizá se vea la amplia sonrisa de Dutton.
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