Nueva Gales del Sur registró 2.213 casos de COVID-19 y una muerte el viernes, el número diario más alto desde que comenzó la pandemia.
Los números batieron el récord establecido un día antes (el jueves) en el que se registraron 1.742 casos de COVID-19.
NSW Health dijo que 215 personas están en el hospital, mientras que 24 personas permanecen en cuidados intensivos.
Se ha emitido una alerta roja para los hospitales estatales, lo que restringe el número de visitantes y aumenta la demanda de ropa de trabajo PPE a medida que los casos en el estado suben.
"Hemos restringido temporalmente las visitas a las instalaciones de atención médica debido al aumento en el índice de transmisión con la aparición de la variante ómicron", tuiteó NSW Health el jueves por la noche.
"No hemos tomado esta decisión a la ligera. Siempre debemos priorizar a nuestros pacientes vulnerables y al personal que posiblemente son los trabajadores más vitales en una pandemia".
El aumento en el número de casos está siendo impulsado por eventos de superpropagación en lugares grandes como pubs y clubes nocturnos, y exacerbado por la variante ómicron altamente transmisible.
Al menos 97 personas han dado positivo hasta ahora, dijo NSW Health el jueves por la noche, y es probable que al menos algunos de los casos tengan la variante ómicron.
Las 600 personas que llegaron al Teatro Metro después de las 9 de la noche fueron designadas como contactos cercanos y se vieron obligadas a aislarse durante una semana.
Una serie de eventos de supercontagio en Newcastle, donde se produjo la transmisión del virus a un número de personas mucho más alto que el promedio registrado para COVID-19, ha causado una ola de infecciones en el área de Hunter.
La mayoría fue infectada con la variante ómicron.
El premier Dominic Perrottet está convencido de que no volverá a implementar confinamientos y restricciones que regían antes de que Nueva Gales del Sur alcanzara su alta tasa de vacunación, actualmente situada en 93,3%.
The rules for masks and check-ins were relaxed in NSW on Wednesday. Source: AAP
Las reglas para las mascarillas y los controles se relajaron el miércoles a pesar del creciente número de casos, y los no vacunados ahora pueden participar plenamente en la sociedad.
También se anunció una nueva muerte el viernes, con 215 personas internadas en el hospital, en comparación con las 23 hospitalizaciones del día anterior, y 24 de ellas en cuidados intensivos.
En septiembre, el número de personas en cuidados intensivos alcanzó un máximo de 244, diez días después de que el estado registrara un récord de 1.599 casos en la comunidad.
Mientras tanto en Victoria se han registrado 1.510 nuevas infecciones por COVID-19 y otras siete muertes, luego de que el premier del estado abandonara su aislamiento después de dar negativo en la prueba de detección.
El departamento de salud confirmó el viernes que el estado ahora está lidiando con 12.578 infecciones activas.
Hay 386 pacientes en el hospital, 82 de los cuales están infectados activamente con el virus en cuidados intensivos y 43 necesitan equipos para respirar.
El promedio de hospitalización de siete días ha aumentado de 10 a 356.
Las autoridades de sanidad han procesado 82.301 resultados el jueves, y 11.888 personas fueron vacunadas en centros estatales.
Las autoridades de salud están manejando 13 casos de ómicron en el estado, y alrededor de 30 infecciones de COVID-19 se están tratando como casos sospechosos de ómicron.
El premier Daniel Andrews dio negativo en la prueba de COVID-19 después de entrar en contacto con un caso positivo en su primer día de vacaciones la semana pasada.
En su primer día de un mes de vacaciones, Andrews estuvo en un evento el sábado al que asistió una persona con COVID-19.
No fue un contacto cercano, pero se le indicó que se hiciera la prueba y se aislara hasta que recibiera un resultado negativo.
La AAP entiende que desde entonces se le ha notificado a Andrews sobre el resultado negativo de su prueba y que es libre de salir del aislamiento.
El premier, que a principios de este año sufrió una grave lesión en la espalda en una caída, planea pasar sus vacaciones de verano en la península de Mornington.
Su adjunto, James Merlino, es el premier interino, y la ministra de Infraestructura de Transporte, Jacinta Allan, sustituirá a Andrews a finales de este mes.
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