Las autoridades del estado de Queensland capturaron y sacrificaron a dos tiburones tigre. Pero no queda claro si estos escualos son responsables de los ataques esta semana a una mujer australiana y una niña neozelandesa en incidentes separados en las islas Whitsundays, en el noreste de Australia.
Los anzuelos con cebos fueron colocados en el área de los ataques el viernes pasado, en donde las autoridades capturaron y sacrificaron a un tiburón tigre de dos metros y otro de más de tres metros el sábado.
“Se desconoce si ellos son los responsables de las lesiones causadas a dos bañistas esta semana”, indicó el Ministerio de Pesca en un comunicado.
El Gobierno estatal insistió que la muerte de los tiburones es en favor de la seguridad del público, pese a que será difícil determinar si son responsables de los ataques.
Los cadáveres de los tiburones capturados serán medidos y abiertos para estudios antes de ser arrojados nuevamente al mar.
La niña que fue atacada el jueves pasado, Hannah Papps, de 13 años, estaba pasando unas vacaciones con su padre y su hermana cuando fue mordida por un tiburón cuando se encontraba nadando en aguas poco profundas en la bahía de Cid, cerca de las islas Whitsundays.
La víspera, Justine Barwick, de 46 años, fue mordida en su pierna derecha cuando se encontraba nadando en esa zona.
Ambas personas se encuentran hospitalizadas en la ciudad de Brisbane. La menor se encuentra en estado crítico, pero estable, mientras que la mujer de Tasmania se encuentra estable.
Es la primera vez que se usan anzuelos con cebos en las Whitsundays, una zona turística clave para Queensland que aún se recupera del embate del ciclón Debbie en 2017.
A male tiger shark being slaughtered off the WA coast. (AAP) Source: AAP
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