Las mujeres: Del escándalo sexual al centro del presupuesto de Australia

En un año en que la denuncia de presunta violación sexual de Britany Higgins destapó una caja de Pandora en el Parlamento australiano, las miradas se posaron en el presupuesto del Tesorero Josh Frydenberg ante la expectativa para que finalmente diera prioridad a las mujeres que han sido las más impactadas por la pandemia.

Scott Morrison y su política frente a las mujeres

MICK TSIKAS Source: AAP

La pandemia ha puesto en evidencia el papel de las mujeres en la economía y sus vulnerabilidades, pero fue la denuncia de presunta violación sexual hecha pública por la exasesora del Partido Liberal Britany Higgins en febrero pasado, la que destapó una caja de Pandora en el Parlamento de Australia y puso contra la espada y la pared al gobierno del primer ministro Scott Morrison.

El mandatario, con la popularidad alta por su buena gestión frente a la COVID-19 comenzó a sentir el golpe del desencanto y la rabia de las mujeres en Australia, tal como lo señala la encuesta Essencial que señala que el respaldo femenino primario a la coalición gobernante pasó del 37 por ciento de enero al 31 por ciento en abril.

Al defender su presupuesto del año pasado, que dejaba atrás a las mujeres, Morrison señaló las formas en que las mujeres eran iguales a los hombres.

"Las mujeres dirigen pequeñas empresas, las mujeres pagan impuestos, las mujeres contratan a otros australianos en sus empresas", declaró Morrison, al agregar que “las mujeres quieren conducir por carreteras seguras. Las mujeres quieren ir a la universidad".

Ahora el giro es notable ya que el Gobierno de Morrison, que destinó en 2020 unos 240 millones de dólares para las mujeres, ahora las ha puesto en el centro de su política presupuestaria y ha abordado la grave crisis de la violencia doméstica que se refleja en una muerte de una fémina cada quince días por estos delitos.

El actual presupuesto del año fiscal 2021-22 incluyó una Declaración Presupuestaria para la Mujer y 3.400 millones de dólares en fondos para servicios y políticas para la mujer.


Puntos destacados:

  • El presupuesto anterior destinó 240 millones de dólares para las mujeres, mientras que el actual presupuesto del año fiscal 2021-22 incluyó una Declaración Presupuestaria para la Mujer y 3.400 millones de dólares en fondos para servicios y políticas para la mujer.
  • Las mujeres ganan un 13,4% menos que los hombres en 2021 Según la Agencia de Igualdad de Género en el Trabajo, el salario medio semanal de una mujer a tiempo completo es de 1.562 dólares australianos, frente a los 1.804 dólares australianos de un hombre.
  • El cuidado de los niños y la crisis de la violencia doméstica son los asuntos centrales en la política a favor de las mujeres, quienes son el grupo de personas sin hogar que más crece en Australia.

 

Antes de la presentación, el Sydney Morning Herald adelantaba que el gobierno de Morrison gastará miles de millones para solucionar el "problema de las mujeres", que se tradujo en fondos adicionales a los problemas de salud de las mujeres, como el cáncer de mama y de cuello de útero, la endometriosis y los trastornos alimentarios.

El Gobierno australiano eliminará el umbral de la jubilación de 450 dólares en un intento de solucionar este problema. En la actualidad, los empresarios sólo tienen que pagar la jubilación a los trabajadores que hayan ganado al menos 450 dólares a lo largo del mes.
Sin embargo, como las mujeres, que se jubilan con una media del 40% menos que los hombres, representan el 68% de los trabajadores a tiempo parcial, esta política les afecta de forma desproporcionada.

Se espera que esta política entre en vigor el 1 de julio de 2022 y tendrá un coste de 31,5 millones de dólares hasta 2025.

También se ha prometido más dinero para los servicios contra la violencia doméstica, y se ha anunciado una política para ayudar a las familias monoparentales (la mayoría de las cuales son mujeres) a comprar casas con depósitos más pequeños.
Pero el cuidado de los niños pequeños es la que más fondos va a recibir para permitir que las mujeres se reincorporen al trabajo.

La promesa presupuestaria del gobierno paga más guarderías. Aunque solo beneficia a unas 250.000 familias que tienen dos o más hijos en la guardería.

Pero se calcula que eso es sólo una cuarta parte de todas las familias australianas que utilizan guarderías.

No es perfecto, pero es mejor

La presidenta de la Unión Nacional de Estudiantes, Zoe Ranganathan, dijo, en declaraciones citadas por el diario Canberra Times, que los anuncios presupuestarios equivalían a unos 6,90 dólares por mujer en total.

"Ese tipo de calderilla no es suficiente para acabar con las agresiones sexuales", declaró a los periodistas en Canberra tras el cierre del presupuesto.

"Necesitamos un cambio real y tangible, y ese cambio tiene que empezar por que este gobierno mire a su propio patio trasero".
Michele O'Neil, presidenta del Consejo Australiano de Sindicatos, opinó que el gobierno estaba tratando de dar la impresión de abordar los problemas mediante la publicación de una declaración presupuestaria para las mujeres.

"Cuando se observa el detalle, es fragmentario, es pequeño", dijo O'Neil al subrayar que “no va a las cuestiones estructurales que importan en cuanto a la seguridad económica de las mujeres".

Para Emma Dawson, columnista de The Guardian Australia, “lo más grave es que el paquete de medidas se limita a destinar más dinero a un sistema que no funciona: no avanza... hacia la educación y los cuidados universales de la primera infancia, ni hace nada para regular las tasas, lo que significa que cualquier ahorro para las familias que reúnan los requisitos necesarios será probablemente devorado por el aumento de los costes en un par de años, como ocurrió la última vez que el gobierno aumentó la subvención, hace sólo tres años”.
“Lo más decepcionante, y peligroso, es que el gobierno no parece haber reflexionado sobre los problemas de mano de obra que afectan a la educación y los cuidados de la primera infancia (ECEC), y a todas las demás formas de trabajo de cuidados”, agregó Dawson.

Para Elizabeth Hill, de la Universidad de Sídney hay una oportunidad perdida, según escribió en la revista The Conversation.

“No mejorar el sistema nacional de permisos parentales remunerados -que ya tiene diez años- es una importante oportunidad perdida. La seguridad económica de las mujeres depende de un sistema sólido de permisos parentales remunerados, debidamente financiados y sin distinción de género. Mi reciente investigación muestra que los jóvenes australianos quieren compartir el cuidado de los hijos con su pareja y valoran la igualdad de género en el hogar”, precisó.

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Published 13 May 2021 8:54am
By R.O.

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