Puntos destacados:
- Después de más de seis semanas, la urraca que se viralizó en Instagram y sus mejores amigas, las perras Peggy y Ruby, están de nuevo todos juntos en casa en Gold Coast.
- En un conmovedor video publicado en las redes sociales, se puede ver a Molly, la urraca, llegando a casa, donde es recibida por Peggy, la Staffordshire terrier.
- Juliette Wells y Reece Mortensen entregaron voluntariamente a Molly al Departamento de Medio Ambiente, Ciencia e Innovación de Queensland (DESI) a principios de este año después de que las autoridades descubrieron que la pareja no tenía el permiso requerido para cuidar el ave que rescataron.
Los cuidadores de una urraca (magpie), que saltó a la fama en las redes sociales por su amistad con dos perras, en particular una de ellas llamada Peggy, dicen que están entusiasmados con la devolución del pájaro, tras una larga batalla con el gobierno estatal.
Molly, la urraca de sexo masculino, fue entregado a las autoridades de Queensland por los cuidadores de Gold Coast en marzo, luego de que la pareja recibiera quejas por no tener un permiso para adoptar aves silvestres.
Juliette Wells y Reece Mortensen rescataron al pájaro cuando se cayó de un nido en 2020, y él magpie entabló una relación feliz, aunque inusual, con las perras de la pareja, Peggy y Ruby.
Ahora, el Departamento de Medio Ambiente, Ciencia e Innovación ha aprobado una licencia especializada y ha devuelto a Molly a su hogar en Gold Coast.
Wells y Mortensen dijeron que ellos y los amigos caninos de Molly estaban felices de tener a la urraca en casa.
"Llevamos un tiempo imaginando y esperando con ansias este día", dijeron en un comunicado.
"Cuando llegamos a casa, la emoción era evidente y Molly hacía algunos ruidos que demostraban su emoción".
La pareja de Gold Coast, Juliette Wells y Reece Mortensen, con sus perros y la urraca Molly. Credit: Supplied
El departamento determinó que el ave estaba muy habituada y que podría tener problemas de desarrollo si era devuelta a la naturaleza.
La urraca fue devuelta a la pareja, con la condición de que el ave no se explotara para ningún beneficio comercial, que sus cuidadores recibieran formación sobre la fauna silvestre y que se estuviera trabajando con la agencia para garantizar que el ave reciba el mejor cuidado y enriquecimiento.
"Estas condiciones son estándar para todas las licencias especializadas que poseen los cuidadores de vida silvestre en Queensland y garantizan el mejor resultado para la salud y el bienestar continuos de las aves", dijo el departamento.
La pareja debe asumir una función de promoción y educación pública para garantizar que otros australianos cuiden adecuadamente la vida silvestre autóctona.
Más de 130.000 seguidores de las perras junto a Molly firmaron una petición en la que pedían al Departamento de Medio Ambiente de Queensland que devolviera el ave a la familia y a sus perros.
