Joyce se presentó a comicios sabiendo del impacto del embarazo de su pareja

El exlíder del Partido Nacional Barnaby Joyce sabía que no iba a conservar su posición como viceprimer ministro de Australia una vez que se hiciera público el embarazo de su pareja y exempleada Vikki Campion.

Barnaby Joyce consoles his partner Vikki Campion during the interview.

Barnaby Joyce consoles his partner Vikki Campion during the interview.

El exlíder del Partido Nacional Barnaby Joyce expresó que se sintió en el deber de luchar por su carrera política a pesar de saber que perdería su posición como viceprimer ministro de Australia una vez que se hiciera público el embarazo de su pareja y exempleada Vikki Campion.

En una entrevista con el canal 7 centrada en el aspecto personal de la pareja más que en el impacto político de las acciones de Joyce y Campion, la exasesora de prensa comentó que un grupo de “conservadores” dentro del Parlamento le sugirió que abortara a su hijo.

Campion dijo que ella no podía terminar su embarazo porque el corazón de su bebé, Sebastian de unas seis semanas de edad, ya latía.

“Ellos dijeron que si no lo hacía, vendrían por mí. Y asó lo hicieron”, remarcó Campion, quien no reveló la identidad de aquellos que la habían amenazado.

La pareja de Joyce añadió que había considerado dar a su bebé en adopción.

Joyce, por su lado, dijo que lo que más le importó fue el impacto que tendría su romance con Campion y su embarazo en su esposa y sus cuatro hijas más que las ramificaciones políticas.

La noticia del embarazo la conoció antes de presentarse a los comicios complementarios en el escaño de New England, al que tuvo que presentarse nuevamente después de que el Tribunal Superior de Australia determinó que tenía doble nacionalidad, una situación que no permite ocupar una curul en el Parlamento federal.

Joyce recuperó su escaño a finales del año pasado pero tuvo que renunciar al liderazgo de los nacionales tras conocerse el embarazo de Campion.

Joyce también criticó al primer ministro, Malcolm Turnbull, por criticar su conducta frente a los medios.

“Eso estuvo mal”, comentó Joyce, quien goza de un permiso de ausencia por motivos personales hasta agosto próximo,  al admitir que no se merecía “una estrella de oro”.

La pareja comentó que el dinero que recibieron por la entrevista, que ronda los 150,000 dólares, irá a un fideicomiso para la educación de su hijo.

 


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Published 4 June 2018 8:24am
Updated 4 June 2018 8:42am
By R.O.


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