Victoria ha registrado 2,005 nuevos casos de COVID-19 y 10 muertes este jueves, en momentos en que los habitantes esperan saber si el uso de mascarillas en interiores volverá a ser obligatorio en todo el estado.
La cifra diaria de casos este jueves es la más alta en Victoria desde el 22 de octubre, cuando el estado registró 2.160 casos. En total hay 14.801 infecciones activas en Victoria.
Un total de 398 pacientes están hospitalizados, incluidos 72 que están infectados activamente con el virus y en cuidados intensivos, 39 de ellos necesitan equipos de respiración.
El periodo promedio de las personas que necesitan hospitalización por siete días se mantiene estable en 391 casos.
El miércoles se procesaron 85,112 resultados de pruebas COVID, y 16,758 personas fueron vacunadas en centros estatales.
En la reunión del gabinete nacional del miércoles, el director médico de Australia, Paul Kelly, recomendó el uso de mascarillas en interiores y otros lugares donde no es posible observar distanciamiento físico, pero no pidió que la medida sea obligatoria.
Antes de la reunión, el premier interino de Victoria, James Merlino, dijo que los funcionarios considerarían las recomendaciones del Dr. Kelly y agregó que el uso de mascarillas es un "pequeño inconveniente para lograr un gran beneficio sanitario”.
La semana pasada el gobierno de Victoria señaló que relajaría los requisitos para el uso de mascarillas, pero en su lugar mantuvo los mandatos en tiendas minoristas, para trabajadores de la hospitalidad y en el transporte público, citando la propagación de la variante ómicron.
Mientras tanto, los centros para pruebas PCR en Victoria están al borde de colapsar debido al incremento en la demanda por parte de personas que están viajando a otros estados y tienen la obligación de hacerse la prueba. Al menos 20 sitios en Melbourne cerraron temporalmente a partir de las 9 a.m. este jueves después de alcanzar su capacidad máxima.
El comandante a cargo del equipo de respuestas para COVID-19 en Victoria, Jeroen Weimar, dijo que más de una cuarta parte del total de las pruebas realizadas en los últimos días provino de personas que necesitan presentar un resultado negativo para viajar a Queensland, Australia del Sur, Tasmania y el Territorio del Norte.
Weimer criticó el requisito y lo tildó de "burocrático", y agregó que espera que otras jurisdicciones adopten un "sistema más razonable".
El Comité Principal de Protección de la Salud de Australia ofrecerá a los estados y territorios sus recomendaciones sobre la necesidad del mandato de hacerse una prueba PCR antes de viajar a otros estados o si la prueba PCR puede ser reemplazada por pruebas rápidas de antígenos.
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