Scott Morrison insta encarecidamente a los australianos a “llevar mascarillas en los interiores” aunque el gobierno no va a imponer la obligatoriedad de su uso.
El primer ministro ha reconocido que la variante ómicron se “mueve rápido” pero ha dicho que “no se trata de lo que hagan los gobiernos, si no los individuos y las comunidades”.
“Mantén la calma, ponte la vacuna de refuerzo y sigue el sentido común”, dijo.
Por su parte, el director médico, el profesor Paul Kelly, ha dicho que cerca del 60 por ciento de los casos de COVID en Nueva Gales del Sur son de la variante ómicron.
“Es un fenómeno muy nuevo y estamos aprendiendo mucho”, dijo.
“No sabemos cómo está progresando eso en Australia en términos de, en particular, el problema de la gravedad. Lo que sí sabemos es que, como predije hace tres semanas, es un virus transmisible, muy transmisible”, aseguró.
Vacunas de refuerzo
Respecto a las vacunas de refuerzo, el Primer Ministro ha explicado que ATAGI anunciará los plazos recomendados para las terceras dosis, y ha asegurado que no hay problemas de suministro de vacunas en Australia ya que se cuentan con 20 millones de dosis disponibles.
Ha anunciado que se incrementarán los pagos a farmacias y médicos en diez dólares por vacuna, para incentivar a los profesionales de la salud para que estén disponibles ante el posible aumento de la demanda de dosis de refuerzo.
Pruebas de COVID, trazadores de contactos y aislamiento
Morrison ha anunciado que las autoridades sanitarias revisarán el concepto de “contacto casual” para, en dos semanas, definir cuáles son las implicaciones de las personas que entren en esta categoría y así homogeneizar las implicaciones en todos los estados sobre pruebas PCR, aislamiento y cuarentena.
El primer ministro ha propuesto que, ante las aglomeraciones en los centros de pruebas PCR, estas se destinarán sólo a las personas sintomáticas o a los que sean contactos de individuos infectados.
Aquellos que necesiten una prueba negativa para viajar a otro estado, tendrán que recurrir a una prueba rápida de antígenos, aunque esta propuesta se decidirá dentro de quince días, cuando el gabinete nacional se vuelva a reunir.
Respecto a los códigos QR, Morrison explicó que jugarán un papel diferente en el futuro; en algunos estados con casos muy bajos, continuarán usándolos para el rastreo.
“Pero en los estados que tienen números de casos muy altos, esa no es una propuesta realista, pero nuevamente, puede brindar un papel muy útil”.
Dijo que, si una persona no es un contacto cercano, podrá "autogestionar su respuesta".
