Un bebé neozelandés necesita una cirugía para sobrevivir, pero padres rechazan 'sangre de donantes vacunados'

El bebé de cuatro meses necesita una "operación de urgencia" para corregir un problema cardíaco conocido como estenosis de la válvula pulmonar, indicó la madre.

Auckland High Court

The New Zealand health authority took the bid for emergency custody to the High Court in Auckland after rejecting the parents' request for unvaccinated blood. Source: Getty / Phil Walter/Getty Images

Las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda iniciaron una batalla por la custodia de un bebé cuyos padres se niegan a que el menor se someta a una intervención quirúrgica que podría salvarle la vida.

La cirujía se retrasó porque los padres no quieren que el bebé reciba sangre procedente de donantes que se hayan dado una vacuna ARN contra COVID-19.

Las autoridades sanitarias rechazaron la petición de los padres.

La autoridad de salud de Nueva Zelanda solicitó de emergencia la custodia del bebé al Alto Tribunal en Auckland ante un caso que ha provocado protestas a nivel local y que pone de manifiesto el poder de la desinformación.

El bebé de cuatro meses, cuyo nombre ha sido ocultado en la documentación judicial, necesita una "operación de urgencia" para corregir un problema cardíaco conocido como estenosis de la válvula pulmonar, indicó la madre.
El banco de sangre neozelandés no distingue entre donantes vacunados o no contra COVID dado que no existe ningún riesgo adicional por usar la sangre de personas vacunadas.

Las autoridades solicitan la custodia parcial del niño, dejando a los padres a cargo de todos los cuidados excepto los sanitarios, para así permitir que la cirujía siga adelante.

La autoridad neozelandesa de salud dijo que había recurrido al tribunal con "el bienestar del niño" en mente.
Unos 150 manifestantes antivacunas se reunieron frente al tribunal en Auckland el martes para apoyar a la familia.

"Sabemos que puede ser preocupante cuando los padres tienen un hijo que no se encuentra bien y están tomando decisiones sobre su atención médica", dijo el doctor Mike Shepherd de New Zealand Health en un comunicado.

La respuesta estricta de Nueva Zelanda para frenar la propagación de COVID-19 fue considerada como una de las más exitosas del mundo, y el país disfrutaba de una baja tasa de mortalidad incluso antes de que comenzara el programa de vacunación.

Pero las prolongadas restricciones de viaje, los confinamientos y otras restricciones generaron inquietud sobre la erosión de las libertades civiles y provocaron el surgimiento de grupos antivacunas y antirestricciones que a pesar de estar compuestos por un número pequeño de personas, levantaron sus voces y lograron captar la atención de las autoridades.

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Published 7 December 2022 2:34pm
Updated 7 December 2022 7:46pm
By AFP - SBS
Presented by Marcia De Los Santos
Source: AFP


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